Nueva base de datos nacional sobre el índice glucémico para la calidad de los carbohidratos en EE.UU.
Karen Della Corte, catedrática de nutrición y dietética de la Universidad Brigham Young (BYU), ha dirigido una estudiar que introduce una base de datos nacional sobre el índice glucémico (IG) y la carga glucémica (CG), publicada recientemente en La revista American Journal of Clinical Nutrition. Esta iniciativa representa el primer esfuerzo global para rastrear y analizar la calidad de los carbohidratos consumidos en todo Estados Unidos.
El índice glucémico es una medida que clasifica los hidratos de carbono en función de su impacto en los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos con un IG elevado, como la harina blanca y los cereales azucarados, pueden provocar un rápido aumento de la glucosa en sangre, lo que puede afectar negativamente a la salud metabólica. La carga glucémica, que tiene en cuenta tanto la calidad como la cantidad de hidratos de carbono, contribuye aún más a comprender los efectos de la dieta sobre la salud.
"Las dietas con IG y CG elevados se han relacionado con un mayor riesgo de diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer", señaló Della Corte. "Estas dietas también pueden provocar una aparición más rápida del hambre, un aumento de la ingesta calórica y el consiguiente aumento de peso".
Para crear la base de datos, Della Corte, junto con su marido Dennis Della Corte, profesor de física y astronomía en la BYU, emplearon un modelo basado en inteligencia artificial para analizar los datos sobre carbohidratos. Utilizaron la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES), que proporciona una lista exhaustiva de los alimentos consumidos por los estadounidenses. El sistema de IA emparejó estos alimentos con sus correspondientes valores de IG y CG, lo que dio lugar a la creación de la primera base de datos nacional de IG.
"Este uso de la IA en la generación de la base de datos del IG representa un avance metodológico significativo en la investigación nutricional", declaró Della Corte. "Este recurso abre nuevas vías para explorar el papel del IG y la GL en los riesgos de enfermedades crónicas dentro de los EE.UU.".
La base de datos permitió analizar la calidad de los carbohidratos en casi 10.000 alimentos. Lo que habría sido un proceso largo se agilizó gracias a la tecnología de IA, lo que permitió examinar las tendencias dietéticas de las dos últimas décadas. El estudio puso de relieve los principales factores que contribuyen a la carga glucémica de la dieta, como los refrescos, el pan blanco, el arroz y los zumos de fruta.
Della Corte destacó los beneficios de centrarse en los carbohidratos de bajo índice glucémico, recomendando la inclusión en la dieta de cereales integrales, alubias, lentejas y verduras sin almidón. Estas opciones pueden mitigar los picos de azúcar en sangre y contribuir a mejorar la salud en general.
La investigación también identificó variaciones en los patrones dietéticos de IG y CG en función del sexo, la raza, la etnia, la educación y los ingresos. Los resultados revelaron que las personas de más edad y las de mayor nivel educativo e ingresos tienden a elegir carbohidratos más saludables. Se observó que los adultos de raza negra y las mujeres tenían niveles más altos de IG y CG en comparación con otros grupos.
El estudio, en el que también han participado Sean Titensor, estudiante universitario de la BYU, y la Dra. Simin Liu, de la Universidad de Brown, pretende mejorar la comprensión pública de la calidad de los carbohidratos. Los Della Cortes esperan que esta base de datos sirva de apoyo a futuras investigaciones e influya potencialmente en las directrices de salud pública y las recomendaciones dietéticas.
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