Un informe de la ONU destaca la necesidad de un enfoque financiero unificado para combatir el hambre
La FAO ha publicado hoy el 2024 El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI) que ofrece un análisis en profundidad de la financiación para el desarrollo, centrándose específicamente en la seguridad alimentaria y la nutrición. El informe pretende apoyar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 mediante la identificación de oportunidades, la mejora de la rendición de cuentas y la mejora de la productividad de las inversiones financieras en estas áreas.
Las principales conclusiones del informe se debatieron en el Evento Especial sobre Financiación para Acabar con el Hambre, la Inseguridad Alimentaria y la Malnutrición durante el Foro Político de Alto Nivel del Consejo Económico y Social de la ONU en Nueva York. El informe destaca la necesidad de una definición común de financiación para la seguridad alimentaria y la nutrición, ya que las discrepancias actuales dificultan la identificación de áreas infrafinanciadas y el seguimiento eficaz de las intervenciones.
QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), subrayó la necesidad de una financiación más específica y menos reacia al riesgo para erradicar el hambre. Señaló que los países han tenido dificultades para movilizar recursos suficientes para las políticas y programas necesarios. El informe advierte que el fracaso a la hora de cerrar la brecha de financiación podría acarrear importantes costes económicos.
El informe SOFI señala la fragmentación y la falta de consenso sobre las prioridades como obstáculos para una financiación eficaz. Aboga por pasar de un enfoque aislado a una perspectiva más holística, que integre la seguridad alimentaria y la nutrición en flujos financieros e inversiones más amplios. El Economista Jefe de la FAO, Máximo Torero Cullen, subrayó la necesidad de una mejor alineación entre las fuentes de financiación para mejorar el impacto de las inversiones.
Una nueva definición propuesta en el informe SOFI pretende mejorar la medición de los recursos financieros dedicados a la seguridad alimentaria y la nutrición. Esta definición abarca los recursos públicos y privados destinados a garantizar la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad de alimentos nutritivos y servicios relacionados. También aborda los factores que impulsan la inseguridad alimentaria, como la desigualdad, los conflictos, el cambio climático y las desaceleraciones económicas.
Los estudios de caso del informe revelan que los países de renta baja tienen dificultades para abordar los principales factores del hambre debido a su limitada capacidad de gasto. El informe propone un enfoque cartográfico para las asignaciones financieras, haciendo hincapié en la necesidad de abordar la naturaleza multidimensional de la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
El informe SOFI 2024 sugiere que las subvenciones y los préstamos en condiciones favorables son adecuados para los países con un acceso financiero limitado, mientras que los que tienen un acceso moderado podrían aumentar los ingresos fiscales nacionales. Los países con alta capacidad de financiación podrían incorporar objetivos de seguridad alimentaria en bonos verdes, sociales y vinculados a la sostenibilidad.
El Director General de la FAO, el Sr. Qu, esbozó tres temas para mejorar la productividad de la financiación del desarrollo: la mejora de la focalización en los necesitados, el aumento de la tolerancia al riesgo entre los donantes y la expansión de los enfoques de financiación mixta. Estas recomendaciones pretenden acercar al mundo a la consecución del ODS 2.
El informe SOFI es una colaboración anual entre la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF. Será presentado oficialmente durante la reunión ministerial del Grupo de Trabajo de la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza del G20.
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