Gourmey busca la aprobación de la UE para el foie gras cultivado, una primicia en la región

Empresa francesa de tecnología alimentaria Gourmey ha dado un paso importante hacia la introducción del foie gras cultivado en el mercado europeo. La empresa ha presentado solicitudes a los organismos reguladores del Reino Unido y la UE, lo que supone la primera solicitud de autorización de carne cultivada a la Comisión Europea. Si se aprueba, el producto de Gourmey podría venderse en los 27 países de la UE. También hay solicitudes pendientes en Suiza, Singapur y Estados Unidos.
Este avance se produce tras la reciente autorización reglamentaria de la comida para mascotas a base de pollo cultivado de la empresa emergente británica Meatly. Gourmey, que recaudó 48 millones de euros en 2022 para establecer un centro de producción en París, el mayor de su clase en Europa, ha obtenido un total de 53 millones de euros de financiación de inversores de capital riesgo como Earlybird, Point Nine y Air Street Capital. La empresa se centra en el foie gras para responder a las preocupaciones éticas asociadas a los métodos de producción tradicionales, que implican alimentar a la fuerza a las aves de corral. El proceso de cultivo de Gourmey elimina esta práctica.
Su Director General, Nicolas Morin-Forest, se mostró optimista sobre el potencial de la carne cultivada y afirmó que el proceso utilizado para el foie gras podría aplicarse a otros productos avícolas. Entretanto, varias empresas emergentes de toda Europa han solicitado también autorizaciones para sus productos cárnicos cultivados. Por ejemplo, la israelí Aleph Farms ha solicitado la aprobación de su carne de vacuno cultivada en el Reino Unido y Estados Unidos, mientras que la francesa Vital Meats busca la aprobación británica para su pollo cultivado.
Todavía no se ha aprobado ningún producto cárnico cultivado para el consumo humano en Europa, aunque productos similares han recibido la aprobación en Israel, Singapur y Estados Unidos. En Europa, la opinión de los consumidores está dividida. Los Países Bajos han permitido la degustación de carne cultivada en condiciones controladas, mientras que Italia ha prohibido totalmente estos productos.
Las solicitudes de Gourmey forman parte de un movimiento mundial hacia la aprobación de nuevos alimentos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), con sede en Parma (Italia), es la encargada de evaluar la seguridad de estos productos con arreglo al Reglamento sobre nuevos alimentos de la UE, uno de los marcos de seguridad alimentaria más estrictos del mundo. El proceso de evaluación, que podría durar al menos 18 meses, incluye la valoración de la seguridad, el valor nutricional y las posibles repercusiones sociales y económicas del producto.
El Director General de Gourmey, Nicolas Morin-Forest, subrayó el compromiso de la empresa con el cumplimiento de las normas reglamentarias, expresando su confianza en que se cumplan los requisitos. Seth Roberts, Senior Policy Manager del Good Food Institute Europe, destacó los beneficios potenciales de la innovación alimentaria, como la reducción del impacto ambiental y la mejora del bienestar animal.
El debate sobre la carne de cultivo en Europa continúa, y algunos países abogan por modelos alimentarios tradicionales. Italia acaba de aprobar una ley que prohíbe la producción y comercialización de carne de cultivo, lo que refleja la tensión existente entre las prácticas alimentarias tradicionales y las tecnologías alimentarias innovadoras. Mientras la Comisión Europea se prepara para tomar una decisión, el resultado tendrá importantes repercusiones para el futuro de la alimentación en Europa.
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