¿Es importante la salud del suelo?
Este contenido se publicó originalmente aquí por Solena Ag Inc.
De un vistazo:
- Se necesitan más de mil años para generar de 1 a 3 centímetros de tierra vegetal
- El impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los recursos naturales de la Tierra ha aumentado en los últimos 150 años, provocando problemas medioambientales y sanitarios
- Ya sea como consumidores o como productores, es esencial que conozcamos las consecuencias de no cuidar nuestros suelos
El suelo es uno de nuestros recursos más valiosos y, sin él, la vida en la Tierra no prevalecería.
Es cierto que ya hemos oído hablar de ello. Quizá lo aprendimos en la escuela o durante una conversación amistosa, pero ¿pensamos en Salud del suelo como una gran cosa?
Aparte de los árboles y plantas que encontramos en las aceras y jardines, los habitantes de las ciudades no están en contacto con la naturaleza. Puede que sea más fácil pensar que el problema de la salud del suelo no tiene nada que ver con nosotros.. Sin embargo, lo cierto es que nuestro bienestar está fuertemente ligado a este recurso natural que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), no es renovable. 1
He aquí un poco de contexto...
El suelo se compone de:
- 45% de materia mineral
- 25% de agua
- 25% de aire
- Y sólo 5% de materia orgánica encontrada en la capa superior
Esta capa superior alberga una cuarta parte de la diversidad biológica de nuestro planeta.2
Puede que no resulte evidente a simple vista, pero el suelo es un ecosistema complejo. Tengamos en cuenta que en una cucharada de suelo sano hay más organismos vivos que personas habitando nuestro planeta, o que se necesitan más de mil años para generar de 1 a 3 centímetros de tierra vegetal.
Resumiendo: La salud del suelo debe convertirse en una prioridad para todos nosotros.
¿Qué significa "salud del suelo"?
Este concepto se refiere a a la capacidad del suelo de funcionar como un sistema vivo manteniendo sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Algunos indicadores de la salud del suelo son la disponibilidad de nutrientes y oxígeno para las raíces, la retención de carbono, la fertilidad y la diversidad biológica. Desgraciadamente, ahora sabemos que mientras estos factores disminuyen otros, como la toxicidad, la salinización y la contaminación, aumentan. 3, 4, 5
El impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los recursos naturales de la Tierra ha aumentado en los últimos 150 años y, debido a ello, surge la preocupación por la salud humana y los problemas medioambientales. No importa si tenemos un papel como consumidores o como productores agrícolas, es nuestra responsabilidad conocer las consecuencias de no cuidar nuestros suelos.
Condiciones actuales del suelo
Según el primer principio de la Carta Mundial del SueloLos suelos son fundamentales para la vida en la Tierra, pero la presión humana sobre los recursos del suelo está alcanzando límites críticos.
Prácticas como el monocultivo y el uso de productos agroquímicos como fertilizantes, pesticidas y herbicidas forman parte de prácticas inadecuadas de gestión del suelo que se centran únicamente en la productividad de los cultivos y no en su calidad. Además, se considera que estas técnicas de agricultura intensiva, junto con la deforestación, son las principales responsables de la erosión del suelo.
Hasta ahora, 33% del suelo mundial ya se ha degradado. Sin embargo, según María-Helena SemedoSegún un funcionario de la FAO, si la capa superficial del suelo sigue deteriorándose al ritmo actual, desaparecerá en unos 60 años.6
Una imagen aterradora
Los procesos naturales tienen su propia lógica, aunque no sea evidente. En este caso concreto, los suelos desempeñan un papel clave en procesos como el secuestro de carbono y la absorción de agua que, además de alimentar a los microorganismos, reducen el cambio climático.
Por otro lado, los métodos utilizados por la agricultura industrial no sólo amenazan el medio ambiente, sino que también representan un riesgo inmediato para la salud humana ya que al menos 95% de nuestros alimentos proceden del suelo.7
Disponer de suelos sanos es imprescindible para garantizar la seguridad de nuestros alimentos pero, como ya se ha dicho, la presencia de toxicidad y la contaminación del suelo han alcanzado niveles críticos.
Por ejemplo, Informes del consumidor reveló en un estudio reciente que casi 50% de los zumos de fruta analizados contenían niveles preocupantes de metales pesados. 8 Si se pregunta cómo es posible que estos metales acaben en nuestros alimentos, la respuesta está en el uso de productos agroquímicos como los pesticidas o en las tierras de cultivo contaminadas. 9, 10, 11
Según el estudio:
"Durante muchos años, incluso cantidades modestas de metales pesados pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga, pulmón y piel; problemas cognitivos y reproductivos; y diabetes tipo 2, entre otras afecciones".
La salud del suelo depende de nuestras acciones
Hasta ahora, está claro que la calidad de los cultivos y del medio ambiente tiene un fuerte vínculo con la calidad de los suelos, pero no debemos olvidar que las consecuencias dependen de nosotros. En general, la sostenibilidad del suelo es un elemento clave para el desarrollo agrícola, el control del clima y la preservación de los recursos.
La agricultura sostenible busca mantener un alto rendimiento en la producción de cultivos sin sacrificar la calidad del suelo ni la seguridad alimentaria. Además, la gestión sostenible del suelo incluye un enfoque centrado en las cuestiones socioculturales y la capital biológico que se encuentra en la vegetación y los microorganismos.
Por último, ¿cómo podemos ayudar a mantener la salud del suelo?
Como productor agrícola: Es hora de investigar y adoptar técnicas sostenibles que no sólo mantienen su producción, sino que añaden valor a sus cultivos. Examinar el suelo con un análisis microbiológico, así como aplicar microbios promotores del crecimiento vegetal, cultivos de cobertura y técnicas de rotación de cultivos son algunas de las mejores alternativas para potenciar tus tierras sanas.
Como consumidor: Puede optar por productos que se hayan cosechado ecológicamente, ponerse en contacto con los productores para empujarles a adoptar prácticas respetuosas con el suelo o incluso unirse a una asociación centrada en promover políticas que favorezcan el desarrollo sostenible de los suelos.
Lo más importante es que hagas de la salud del suelo un tema relevante en tu vida y que sigas investigando. Siga este blog para saber más sobre la salud del suelo, la agricultura sostenible y mucho más.
Referencias
1 http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/278964/
2, 7 http://www.fao.org/3/i8864es/I8864ES.pdf
3 http://www.fao.org/soils-portal/soil-degradation-restoration/mejoramiento-de-la-salud-del-suelo/es/