La startup ASAP Food Delivery se declara en quiebra

ASAP, anteriormente conocida como Waitr, ha anunciado el cese de sus operaciones comerciales de entrega y transporte, acompañado de una declaración de quiebra en virtud del Capítulo 7. La decisión, comunicada a través de un formulario 8-K presentado a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos el 2 de abril de 2024, marca el final de una trayectoria plagada tanto de logros como de contratiempos.

La resolución de declararse en quiebra se produce después de que Waitr Holdings, Inc, la empresa matriz de ASAP, anunciara el fin de sus actividades durante el fin de semana. Esta medida supone el cese de casi todas las actividades empresariales de ASAP.

Los orígenes de ASAP se remontan a su creación como Waitr en 2013 en la McNeese State University de Lake Charles (Luisiana). Al principio, la empresa experimentó una rápida expansión, impulsada por su adquisición en 2018 por Landcadia Holdings, propiedad de Tilman Fertitta. La posterior salida a bolsa a través de una fusión SPAC añadió impulso a su trayectoria de crecimiento.


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Sin embargo, surgieron problemas por el camino. Una disputa legal por infracción de marca provocó un cambio de marca en 2022, que llevó a la adopción del nombre ASAP. A pesar de sus esfuerzos por diversificar sus servicios, incluyendo la introducción de artículos de venta al por menor y pedidos en el estadio en eventos deportivos, ASAP luchó por mantener su ventaja competitiva en un mercado cada vez más saturado dominado por gigantes del sector como DoorDash y Uber Eats.

Las consecuencias del cierre de ASAP se extendieron más allá de sus límites operativos. En enero de 2023, se despidió a más de 50 empleados de su oficina de Lafayette tras unas pérdidas declaradas de $74,5 millones en el tercer trimestre de 2022. Estos despidos pusieron de manifiesto los problemas financieros a los que se enfrentaban ASAP y su empresa matriz.

La declaración de quiebra representa un giro significativo de los acontecimientos para una empresa que llegó a operar en unas 1.000 ciudades de Estados Unidos.

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