MegaBite, de Perú, y Hungry House, de Nueva York, se fusionan para formar BiteLabs
MegaBite, con sede en Perú, y Hungry House, con sede en Nueva York, han anunciado su fusión, dando lugar al nacimiento de BiteLabsuna formidable entidad llamada a revolucionar el panorama culinario. La fusión aúna dos fuerzas distintas pero complementarias, creando una plataforma multimarca que abarca tres países: Estados Unidos, México y Perú.
Con unos ingresos anuales combinados superiores a $6 millones, BiteLabs emerge como una potencia internacional con 13 sedes estratégicamente situadas en todo el continente americano. La colaboración está preparada para intensificar los esfuerzos de crecimiento en varios sectores verticales, incluidos el comercio minorista en tienda, la entrega a domicilio y las asociaciones de entrega a terceros con gigantes del sector como UberEATS, GrubHub, DoorDash y Rappi en Latinoamérica.
Pedro Neira, CEO de MegaBite y ahora de BiteLabs, expresó su optimismo sobre la fusión, afirmando: "Creemos que Hungry House y MegaBite, operando juntos, tienen el potencial de ser el grupo de restauración multimarca fast-casual más innovador y tecnológico de todo el continente americano". Enfatizando su compromiso de mantener los altos estándares de calidad de la comida y la hospitalidad, Neira subrayó el enfoque de la entidad conjunta en la entrega de diversas experiencias culinarias adaptadas a los comensales exigentes de hoy.
Al contrario que el modelo de cocina fantasma, BiteLabs pretende ofrecer un enfoque de venta al por menor similar al de líderes del sector como Sweetgreen y Shake Shack. Neira aclara: "Nuestro modelo de negocio se parece más al de Sweetgreen, CAVA y Shake Shack. La única diferencia es que servimos varias marcas en nuestros locales y no solo una".
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La fusión no sólo capitaliza los puntos fuertes de cada entidad, sino que también presenta oportunidades de expansión. Hungry House aporta experiencia en servicios de catering de empresa a empresa, mientras que MegaBite ofrece competencia en la optimización de la entrega de alimentos basada en datos a través de múltiples canales de venta. Neira ha destacado las sinergias de la dirección de BiteLabs, formada por profesionales experimentados con diversas trayectorias que abarcan el emprendimiento, las operaciones culinarias y la tecnología.
Andrew Corrigan, cofundador y ahora director de operaciones de BiteLabs, aporta una gran experiencia desde su puesto en DIG, líder en comida rápida casual, y en varios establecimientos de alta cocina de Nueva York. Solamon Cruz Estin, cofundador y responsable de crecimiento, aprovecha su amplia experiencia en la ampliación de empresas tecnológicas en América Latina, incluido su papel en UberEATS.
La fusión se produce en un momento crucial en el segmento del fast casual, en el que BiteLabs está posicionada para aprovechar la trayectoria de crecimiento del sector. Los planes de expansión de la empresa se ajustan a la evolución de las preferencias de los consumidores y ofrecen experiencias gastronómicas multimarca basadas en la tecnología, tanto en las tiendas como a través de canales digitales.
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